Su conclusión es que existen otros condicionantes para determinar el precio final, como la competencia interna de cada país y los impuestos que tengan estos productos. De ahí que, Manuel Jiménez Perona, presidente de la patronal de estaciones de servicio, advierte de que, aunque “el valor no es dependiente de las decisiones de un gobierno en concreto, sí que se pueden decantarse por medidas que mejoren la eficiencia del mercado”. A este respecto apunta que “si contásemos con un mercado más liberalizado, podríamos contener más la subida de costes que estamos ensayando desde hace meses”. La situación fué especialmente dolosa para los consumidores españoles a partir del mes de diciembre pasado. España se desmarcó del resto de países europeos como Italia, Portugal, Grecia, Francia o Alemania.
Ahora, puedes preguntar en este mapa elprecio de la gasolina y el diéselen los miles de estaciones de servicio de toda España y comparar entre ellas. En la próxima tabla puedes organizar por cada tipo de carburante paracomprobar los costes mínimos y máximosy dónde están las gasolineras que los proponen. Los combustibles están sumergidos en esta inclinación alcista desde mayo del 2021, en el momento en que el litro de sin plomo 95 costaba 1,074 euros y el de gasóleo 0,981 euros.El día de hoy, en cambio, se paga a 1,679 y 1,581 euros de media, respectivamente, según los últimos datos delBoletín Petrolero de la Unión Europeacorrespondientes a este jueves. Este aumento del precio a lo largo de 2021 se traduce en que, para un depósito de 55 litros, los españoles debieron pagar una media de 15 euros más que en enero del pasado ejercicio. Este aumento se causó en un mes donde se registraron casi 20 millones de desplazamientos por carretera en datas navideñas, lo que ha supuesto un gasto extra de unos 300 millones de euros comparado con diciembre de 2020. Según Aesae, el incremento de precios no ha sido un caso aislado de España sino una tendencia generalizada en la Unión Europa a lo largo de 2021, pero este país ha sido el más afectado.
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Aunque, como con la gasolina, asimismo tenía costes más bajos que en el resto de países antes de iniciar la guerra. Entró en vigor en 2019 y estableció dicha tasa en 7,2 céntimos por litro, tanto en gasolina como en diésel. Este impuesto dejó atrás los dos tramos del popular como \’céntimo sanitario\’ o Impuesto de Ventas Minoristas de ciertos hidrocarburos , una suma impuesta por comunidades autónomas. Podría decirse que ahora, con el descuento del Gobierno, podemos encontrar gasolina barata. Pero el comburente en España está gravado con distintas impuestos que provoca que se encarezca considerablemente y que suponen casi un 50% del precio final de la gasolina y un 45% del diésel.
Si bien el precio medio ya está bajo esa cifra no se han recuperado los escenarios previos a la contienda bélica yel diésel sigue siendo más costoso que la gasolina, algo que no había ocurrido antes, según los datos delBoletín Petrolero de la Unión Europea. Precisamente, el incremento de la demanda por la recuperación económica tras la pandemia disparó el precio del barril de petróleo y, lejos de compensarse, el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania no hizo más que agravar la situación. La semana pasada, el barril de petróleo Brent -de referencia en Europa-llegó a dispararse hasta los 138 dólares estadounidenses,alcanzando máximos desde el año 2008, por el miedo a una reducción en el suministro, pues Rusia es el mayor exportador de crudo y modelos petrolíferos a nivel mundial. El precio de la gasolina en España toca su máximo histórico alcanzando los 1,68 euros por litro, en la décima semana del 2022 y en medio de una invasión rusa de Ucrania.
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“Y de ahí hay que pagar la luz, que en una estación de servicio lo es todo; el plantel, el transporte del carburante desde la refinería, los seguros… Con lo que, estos costes tan altos nos destrozan”, lamenta. Y esto, añadido a medida de urgencia que impuesto el Gobierno con la rebaja de 20 céntimos por litro repostado supuso que muchas gasolineras tuvieran que cerrar, al no lograr realizar frente al adelanto del precio de la rebaja. Y, hablando claro, tomando como referencia el precio medio de la gasolina hoy (1,93 euros/litro), unos 0,97 euros son impuestos en el caso de la gasolina. Hasta esta crisis, la rentabilidad de la actividad de transformar el crudo en comburente no era atractiva para las petroleras europeas. “La consecuencia del shock de oferta y de que Europa no haya hecho los deberes en refino provoca que los precios de referencia mundiales hayan aumentado relevantemente”, según Freemarket. Aún de esta forma, el precio cambia entre los Estados, pero alrededor de solo un diez% equivale a impuestos.
Desde el momento en que empezó el año, el coste de este carburante ha ido aumentando semanalmente y lejos queda ahora del récord alcanzado en el mes de septiembre de 2012 cuando el litro costaba 1,522 €. Por su parte, el diéselse ubica en los 1,58 €/l también sobre los máximos de 2012. Todo lo mencionado sucede mientras precio del barril de Brent, referencia para fijar el valor del petróleo en Europa, llegó a su máximo tocando los 127,9 dólares americanos el barril el pasado 8 de marzo. El informe avisa de que estos datos reflejan que España es “entre los países de la Unión Europea en los que el ‘efecto cohete’ -la aplicación inmediata de la subida de costos- y el ‘efecto pluma’ -la lenta aplicación de la bajada en los costos- son mucho más evidentes”. No hay freno para la carrera alcista de los precios de los carburantes, que prosigue su escalada y encadena subida tras subida desde hace unos meses.
En el primer caso, el precio del Brent impactaría de forma automática pero en el segundo caso, la influencia del alza del Brent no sería tan directa en el precio final de los carburantes en tanto que las refinerías podrían haber hecho acopio del petróleo cuando el precio del barril fuera menor. La suma de los impuestos que soportan los carburantes es de sobra del 50% de su coste en origen. Y hoy en día, con la invasión rusa de Ucrania, el encarecimiento del combustible, tanto gasolina como diésel, parece no tener fin. Si bien, eso sí, siempre y en todo momento puedes ahorrar con el Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica donde se puede analizar y comparar los costes de distintas estaciones de servicio.
En sus cálculos cifran que el valor mucho más bajo se registró en enero, con 121 céntimos por litro de media; al tiempo que el más prominente llegó en noviembre, cuando superó los 151 céntimos por litro, un número que no se alcanzaba desde 2012. En el caso del diésel, la cuota media en 2021 en España fue de 134,7 céntimos de euro, en el momento en que en Europa apenas superó los 126 céntimos de euro. Al igual que la gasolina, el precio más elevado llegó en el mes de noviembre, en el momento en que superó los 138 céntimos por litro; y el precio mucho más bajo al cierre de enero, cuando solamente alcanzaba los 110 céntimos por litro.
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Pero la palma se la llevan Italia, Grecia y Holanda, donde los impuestos representan mucho más del 60% del importe bruto. Holanda, de hecho, pertence a los países del mundo donde mucho más caro está el comburente. Pero la secuencia de impuestos no acaba aquí, en tanto que el usuario frecuente de los carburantes más usados en automoción también tiene que abonar el llamado Impuesto sobre Ventas Minoristas del Estado, que añade otros, 2,4 céntimos por litro. La verdad es que la mayoría de estaciones de servicio en España pertenecen comunmente a una pyme o micropyme, en la mayor parte de las situaciones de carácter familiar, que se sostienen haciendo un trabajo en turnos rotatorios. “Si los costes prosiguen de esta forma,muchas estaciones de servicio no podrán proseguir comprando carburantey se van a ver abocadas a cerrar, algunas temporalmente y otras terminantemente”, advierte el director general. El margen de refino es la capacidad de los productores para procesar el refino de petróleo, es decir, el proceso de transformación de la materia prima original en comburente a través de la destilación fraccionada.
Sin embargo, la proporción de petróleo que nos llega de Rusia es menor al 3% anual en los últimos tiempos. La media europea también se mantiene alcista, pero en un porcentaje menor que el español. Asimismo hay que aclarar, que el precio de la gasolina en España partía de cantidades notablemente más bajas que en estos países. En concreto, según el Folleto del Petróleo de la Unión Europea, el precio de la gasolina en España el 21 de febrero de 2022 (última actualización del mismo antes de la guerra, que empezó el 24 de febrero) era de 1,591 euros.
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Sobre el precio en todo el mundo del crudo, están los impuestos que suponen prácticamente el 50% del precio final de llenar un depósito y el 16% que falta viene marcado por el margen bárbaro de distribución, que por cierto, en 2020 marcó su máximo histórico encareciendo aún más el producto. Muchos tienen la posibilidad de meditar que el principal culpable es el barril de petróleo, en tanto que es el que determina el valor final de la gasolina y el diésel. Pero la verdad es que el precio del barril Brent, que es el que se toma como referencia en Europa, no se ha elevado de la misma manera que lo hicieron los comburentes. Además de esto, en 2019 entró en vigor la nueva ley sobre tasas al consumo de hidrocarburos, y que elevó el gravamen por litro de gasóleo y gasolina en 7,2 céntimos. Esta tasa sustituyó y agrupó los dos tramos del popular como céntimo sanitario o impuesto de ventas minoristas de determinados hidrocarburos y que imponían a su libre albedrío las distintas comunidades para autofinanciarse. A mediados de marzo el Gobierno se comprometió a bajar “de manera inmediata” el precio de los carburantes.