Ahora os hemos adelantado que el motor iba a ser el protagonista de la prueba y es que del 1.0 Ecoboost se puede charlar largo y tendido. Llegó para competir de tú a tú con los motores gasoil de menor cubicaje, como otros desarrollos de motores gasolina que han surgido al aplicar el downsizing. Como ya les contamos en la sección primera, esta prueba corrió paralelamente con el desafío de BP y Ford para encontrar al conductor más eficaz de entre seis participantes. Con el Focus ahora probado en su versión ST, mi único objetivo era procurar hallar el mejor consumo viable mientras que hacía mis recorridos rutinarios. Mucho más de 1.850 km recorrimos con el Ford Focus, mucho más que suficientes para hacernos un concepto del desempeño del 1.0 Ecoboost.
El mejor parcial que saqué fueron 4,2 l/100 km, casi todo el tiempo por autopista, entre 100 y 130 km/h, sin ofrecer un solo acelerón y en un momento de inspiración al volante con condiciones de tráfico favorables. En verdad, en algunas rectas podía proceder a más de 120 km/h con el instantáneo bajo 4 l/100 km. El Ford Focus con este motor es con la capacidad de conseguir prodigios y lo demostró el ganador del Efficiency Challenge, Sergio Rodríguez Ocaña, que tras terminar el concurso me contó vía Twitter que a lo largo del tiempo que tuvo el EconoCheck de Ford observando su conducción, el consumo llegó a los 3,9 l/cien km. El viernes, con el ánimo de hacer kilómetros, iniciamos un viaje que nos llevaría en dirección norte hacia Vitoria por la A-1. Mi acompañante y yo tuvimos que salir en plena hora de atasco en tal carretera.
Ford Focus 10 Ecoboost 125 Cv: Claves Técnicas
La administración de las largas que hace el Focus con la cámara tiene ciertos fallitos y deslumbré a mucho más de un camionero. Los faros iluminan bastante bien, pero si prevemos que vamos a circular por una carretera secundaria, lo destacado será poner las luces en manual y cambiar cruce y largas a mano. He de decir que el sistema Start/Stop tenía un accionar extrañísimo, se supone que el coche tenía que alcanzar una temperatura de agua óptima antes de que el sistema funcionase. En ocasiones el Start/Stop funcionaba desde que salía del estacionamiento y otros días no se activaba en recorridos medios y largos. Ese comportamiento errático me dejó un poco desconcertado y seguramente afectó tenuemente al consumo.
Según escenarios, puede equipar control de crucero capaz con función “Stop & Go”. La diferencia de la suspensión trasera frente a la antigua y clásica independiente “control blade” (a nuestro juicio la mejor suspensión posterior desarrollada para un turismo sólido) es imperceptible, reemplazada y rebautizada en este momento por Ford con este eje torsional SLA . La pantalla central táctil de 8” con navegador es de simple manejo con gráficos sencillos pero correctos. Flotante sobre el salpicadero, sostiene una posición que varios critican como “pegote”, pero se lee muy bien sin la necesidad de alejar la visión de la carretera, sirve para el navegador, como multimedia y como cámara de marcha atrás, y funciona con Apple Cay Play y Android Auto. Además de esto, pese a la simplificación de mandos, Ford mantiene ciertos botones físicos para las funcionalidades más usuales , lo que evita distraerse en demasía con la pantalla.
Un Ford Focus Nuevo Y 1850 Kilómetros Por Delante
Y cuando se trata de puntos de interés, ni siquiera se precisa una dirección, solo habría que decir «Museo Picasso» o «Torre Eiffel», y Sync2 se ocupará de todo. El Focus 1.0 Ecoboost con acabado Titanium dió en este tiempo muy pocos problemas, por no decir ninguno. Con 6.704 km empezó a sonar un rápido ruido en la puerta del conductor que terminamos eliminando en la redacción a partir de aceite multiusos. También nos hemos proporcionado cuenta de que es simple que entren y se amontonen hojas secas bajo el capó, hojas que habrá que retirar con regularidad si se suele aparcar en zonas arboladas y si no se quieren tener problemas con el sistema de climatización.
Conduje de una forma bastante despacio, intentando consumir poco, pero en el momento en que los atascos te retienen o en el momento en que haces algún recorrido en frio con 5 ocupantes, el consumo se termina resintiendo. Asimismo probé a fondo el sistema BLIS que detecta otros automóviles en el punto fallecido del coche y nos enciende una luz en el retrovisor para avisar de que hay algo ahí. Es realmente útil, es el primer coche con este sistema que pruebo y me semeja un sistema que debería incorporarse a todos los coches sin salvedad. El sistema de asistencia tiene 2 métodos de funcionamiento, el primero sencillamente te señala en el panel de instrumentos si te andas yendo del carril, mientras que el segundo aun te da un meneíto al volante. Cuando la cámara descubre el carril, enciende en verde las líneas del panel de instrumentos que simbolizan las líneas que acotan el carril.
Tecnología De Precisión El Focus Recibe Un Sobresaliente
Los coches estaban absolutamente nuevos, recién bajados del camión, en el odómetro figuraban cantidades de unos 7-9 km. Toca salir a ofrecer una vuelta con un instructor que nos va a enseñar la práctica de lo antes aprendido . El 1.0 Ecoboost va a ser otro personaje principal de esta parte de la prueba, esta pequeña joya de la ingeniería es un motor tricilíndrico de 999 centímetros cúbicos, turbo y también inyección directa. Ford se ha volcado en él para conseguir el más destacable consumo posible con un tamaño sólido y ofreciendo un rendimiento que no cabría esperar de motores tan compactos. FORD Focus Estate 1.0 EcoBoost tiene tracción frontal y caja de cambios manual con 6 velocidades.FORD Focus Estate 1.0 EcoBoost hace más rápido a la velocidad de cien km por hora en 11,2 segundos. En conjunto, el Focus es una delicia al volante, y me semeja una alternativa muy válida a un compacto Premium de precio superior.
En la práctica, y más que nada en la versión ST-Line, con suspensión más dura y altura rebajada en 1 cm, este Focus se muestra tan cómodo como eficaz a nivel dinámico, muy divertido y algo mucho más divertido que el anterior Focus, más allá de montar la suspensión trasera mucho más simple por eje torsional. El Ford Focus 1.0 EcoBoost es un hatchback de 5 puertas impulsado por un motor de gasolina de 1 litro y tres tubos, lo que suena como una receta para el desastre, pero el turismo en realidad tiene un excelente rendimiento y es casi tan discreto como un coche eléctrico. El Ford Focus 1 litro EcoBoost es un utilitario de 5 puertas con un motor de gasolina de 1 litro y tres tubos, lo que semeja una receta para el desastre, pero en realidad el turismo tiene un desempeño increíble y es prácticamente tan discreto como un vehículo eléctrico. El mercado global lleva unos años decantándose por coches correspondientes al segmento de los todocaminos, dejando un poco de lado al resto de categorías, como la de los sólidos, espacio en el que entran modelos como el Ford Focus Active, al que hemos sometido a nuestra prueba de consumo real. La media de Spritmonitor para el Ford Focus Ecoboost 1.0 de 125 CV es de 6,65 l/100 km y la mejor media es de 5,73 l/cien km.
Para saber los consumos reales de los dueños, el punto donde buscarlo es Spritmonitor. Cuando efectuamos la prueba la investigué a fondo y solo había un Ford Focus Ecoboost 1.0 de 125 CV que mejorase nuestro mejor consumo real de 5,36 l/100 km. Hoy día seguimos en las mismas, solo ese Focus consiguió consumos mejores que el mío.
Los totales de la prueba fueron 97,16 litros de comburente repostados y 1.650,6 kilómetros recorridos, nuestra media total fue de 5,88 l/100 km, por debajo del consumo medio de los 20 Focus con este motor que aparecen en Spritmonitor, aunque levemente por encima del mejor de ellos. Diría que en una conducción sosegada y teniendo en cuenta las prestaciones aceptables de este motor, el consumo está muy bien. A lo largo de estos primeros kilómetros pruebo el sistema de asistencia al mantenimiento de carril y compruebo que el lector de señales marcha correctamente. Por lo demás este tricilíndrico Ecoboost 1.0 de 125 CV sigue siendo un motor increíble, con sus 125 CV a 6.000 rpm y sus 17,3 mkg desde 1.400 rpm hasta 4.500 rpm, si bien ahora semeja acusar un tanto más las vibraciones en baja (a menos de 1.600 rpm). Da un giro espectacular entre 2.000 y 4.000 rpm, sin oírse demasiado y sin reclamar cambiar con frecuencia de marcha, ayudado por un cambio manual muy agradable, de tacto suave y un guiado exacto, al lado de unos desarrollos bastante correctos, aunque más largos que antes (prácticamente 43 km/h x 1.000 rpm en 6ª en frente de 41,4 antes). El capítulo de motorización, a base del bien acreditado tricilíndrico 1.0 Ecoboost de 125 CV en gasolina, nos dejó un sabor agridulce.
Ya que si se me permite la especulación, el consumo hubiese sido claramente mejor y muy probablemente se hubiese mejorado fácilmente el consumo homologado. Los avances aplicados son entre otros muchos, un turbo de baja inercia, la distribución variable, la inyección directa, la refrigeración de los gases de escape y la bomba de aceite de caudal variable. El uso de tres cilindros disminuye la fricción producida por los pistones, además son de un tamaño bastante compacto y para compensar el desequilibrio producido por un número de tubos impar se ha descentrado el volante motor. En conectividad, destaca el sistema multimedia SYNC 3 por medio de un display de 8”, sistema de sonido Bang & Olufsen , lector de señales de tráfico, cargador inalámbrico de teléfonos inteligentes y el sistema Ford Pass Connect (incluye aplicación para localizar el vehículo, abrir o cerrar las puertas y la llamada de urgencia).
Con unos detalles que le han hecho, va aún mejor, y de hecho, sigue sorprendiéndome. En el puerto de montaña que suelo “atacar” acabé echando de menos capacidad para ir mucho más veloz, el coche lo digería de manera perfecta. He de admitir que no siempre me daba cuenta del momento en que el Stop&Start apagaba el motor, y que si no lo subía de 3.000 RPM en cuanto a ruido está muy calladito. Puntualmente, saliendo en primera, y si no disponemos tacto, puede ofrecer unas molestas sacudidas en el tren delantero, pero no es nada habitual. Ahora había tocado este motor en modelos inferiores, los Fiesta y EcoSport, donde el motor de tres cilindros se aprecia un poco, tanto en vibración como en sonido.